Como colofón de su último libro, “El I
nsomnio de Bolívar”, Jorge Volpi nos propone un interesante ejercicio de ficción política anticipatoria, o fantapolítica *, que abarca un período de 100 años desde el 2010 hasta el 2110. Entre otros eventos emblemáticos futuros, el escritor mexicano pronostica para el año 2015 la caída del régimen comunista en Cuba; para el 2038, la formalización del Estado Palestino; mientras que para el año 2098, el nacimiento de los Estados Unidos de las Américas con un régimen confederal.
En esta línea de tiempo, con casi 30 futuribles, Venezuela es mencionada sólo en tres oportunidades, a saber: 2018, Hugo Chávez es apartado del poder; 2024, golpe de Estado en Venezuela e instauración de un régimen militar; y 2030, intervención de las tropas de la Alianza del Sur en Venezuela y restauración de la democracia.
Ahora bien, no se persigue con este artículo realizar un análisis del método de prospección de escenarios usado por Volpi -en el sentido de establecer con base en qué criterios se elaboró y cuál es su consistencia epistemológica-, sino más bien compartir con los lectores una breve reflexión sobre lo afirmado por el autor con respecto al “mañana” venezolano.
En primer lugar, pareciera razonable estimar al menos dos décadas como el lapso mínimo de aprendizaje social necesario para instaurar en Venezuela una democracia que no sólo se fundamente en elecciones regulares, sino también en múltiples niveles de descentralización regional y local. Sin ejecutivos centralizados todopoderosos que, a su vez, gobiernen en el marco de una clara división de poderes, con la legitimidad de las mayorías y con el respeto de los derechos de las minorías. Una democracia con un fuerte entramado social formado por una gran variedad de instituciones públicas y privadas, donde se protejan, de facto, los derechos humanos básicos, y donde la tolerancia y la inclusión sean la norma.
En segundo lugar, si bien es posible, no debería ser aceptable que el camino democrático sea impuesto en Venezuela por tropas extranjeras, como fue el caso de la Italia de la segunda posguerra. En todo caso, lo que sí es deseable, en mi opinión, es la erradicación definitiva del “militarismo”, tanto de la vida civil como de la filosofía defensiva de nuestra República.
Finalmente, no parece descabellada la predicción según la cual Hugo Chávez podría no ser desalojado de la silla presidencial en estas próximas elecciones del 2012. Sin embargo, seguramente sea sustituido en las siguientes elecciones a celebrar en el año 2018.
Digo elecciones y espero que así sea… Volpi no brinda mayores detalles y en la tabla cronológica sólo menciona un “apartado del poder”.
*término no aceptado por la R.A.E.
El profesor Francesco A. Pellegrino, desde 1990, es docente de la Universidad Católica Andrés Bello en la Escuela de Comunicación Social, de la cual es egresado (1989) y donde dicta las Cátedras de Economía y Gerencia de la Comunicación Social. Es Especialista en Administración de Empresas mención Mercadeo (1998) y, actualmente, está finalizando la Maestría de Filosofía en la misma Institución -mención Teoría de la Argumentación-. Sus publicaciones sobre la estructura económica de los medios venezolanos están recogidas en dos libros y en varios artículos de la revista «Comunicación»; todos editados por la Fundación Gumilla. Adicionalmente, es fundador y titular de la asignatura Cine de Ciencia Ficción: única conocida en su género y contenido programático en Latinoamérica.
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